Prurito anal es el término latino de “picazón en el ano” y describe todas las condiciones que resultan en picazón e irritación en la piel perianal. Es una queja común para muchos dermatólogos y cirujanos colorrectales.  Aunque se puede ver en cualquier grupo de edad, hay una mayor prevalencia en edades de 30 a 50 años, así como en hombres.  Aunque puede ser una enfermedad frustrante tanto para el paciente como para el médico, es importante descartar causas corregibles y malignas al evaluar a un paciente con este problema.

Se cree que la fisiopatología del picor en general está relacionada con las fibras C de la piel. La histamina, la bradicinina y la calicreína. Debido a esto, es difícil el tratamiento dirigido a una sola vía. Rascarse para aliviar la picazón puede causar más excoriación e inflamación, lo que conduce a estímulos adicionales de las fibras nerviosas. Este ciclo de “picazón-rascado-picazón” es difícil de romper para los pacientes, lo que complica los esfuerzos de tratamiento. Las causas secundarias se subdividen en irritación local, infección, inflamación, enfermedades sistémicas y alun tipo de càncer. La irritación local es una de las principales causas del prurito anal. Por lo general, el proceso se inicia por el aumento de la humedad, la filtración o la fuga de contenido fecal en la piel perianal. Las causas típicas de aumento de la humedad incluyen sudoración/actividad física, hemorroides prolapsadas, papilomas cutáneos, fístulas y fisuras anales. La fuga anal también puede ocurrir por factores dietéticos como la cafeína, el alcohol y las comidas picantes. La consistencia de las heces también influye, y los pacientes con diarrea a menudo se quejan de irritación del margen anal.

Una vez que comienza la humedad y la posterior maceración, el paciente suele tomar varias medidas para aliviar los síntomas y eliminar la sensación general de estar sucio. Los pacientes a menudo admiten una limpieza excesiva del área, que incluye frotar vigorosamente en la ducha y el uso de toallitas medicadas después de defecar. Estos pasos a menudo conducen a un empeoramiento de la irritación secundaria a un traumatismo local. Las toallitas húmedas para bebés o las toallitas húmedas pueden contener varios productos químicos, incluido el alcohol y otros astringentes que pueden ser particularmente dañinos para la piel perianal ya comprometida. Desafortunadamente, los pacientes a menudo reaccionan a este empeoramiento de la irritación aumentando la agresividad de su higiene local y se crea un círculo vicioso.

Tratamiento

El tratamiento inicial debe dirigirse hacia cualquier causa secundaria identificada. Esto puede incluir terapias tópicas y orales, incluidos esteroides y antifúngicos cuando corresponda: es poco probable una curación instantánea y se requiere un período de prueba y error para evaluar los desencadenantes comunes del prurito. Se debe advertir al paciente que no se rasque el área, ya que esto puede provocar más excoriación e irritación. Aunque la suciedad de la región perianal es una etiología común del prurito, muchos pacientes provocan más excoriaciones debido a una higiene excesiva. Se debe evitar el uso de jabón, en particular los perfumados; se puede usar agua tibia sola y no se debe frotar el área con fuerza durante el baño o después de ir al baño. Se debe evitar el uso de toallitas preparadas y almohadillas de hamamelis; es preferible papel higiénico sin perfume humedecido con agua tibia. Se debe secar la región con palmaditas, o se debe usar un secador de cabello en un ambiente frío.  Se debe recomendar el uso de ropa interior de algodón holgada para permitir la aireación natural. Si el paciente se queja de humedad en la región perianal, rociar el área con talco para bebés y colocar una bola de algodón seca en el borde anal puede ayudar a aliviar los síntomas, así como proporcionar un recordatorio táctil para no rascarse el área. Si la piel seca es un problema, se pueden aplicar cremas humectantes hipoalergénicas sin perfume. En caso de suciedad, la piel puede protegerse con una crema protectora.

Los pacientes a menudo se han automedicado con varias cremas de venta libre, incluidos los esteroides. En general, se debe aconsejar al paciente que limite el número de intervenciones, ya que esto a menudo exacerba involuntariamente la situación. Si existe una irritación perianal significativa, es seguro y eficaz tratarla con un ungüento de óxido de zinc. La calmoseptina (Calmoseptine, Inc., Huntington Beach, CA) es una combinación de óxido de zinc y mentol que ha sido anecdóticamente muy eficaz para el tratamiento del prurito anal. En casos severos de suciedad o irritación, se puede aplicar la solución de Berwick (cristal violeta al 1 %, verde brillante al 1 %, etanol al 95 % al 50 %, agua destilada tanto como sea suficiente al 100 %) seguido de secado con aire frío. Esto se cubre con tintura de benjuí y se seca una vez más, y el sellador puede permanecer en la piel hasta por una semana. Los pacientes con heces blandas pueden ser tratados con fibra o dosis bajas de agentes antimotilidad para disminuir la frecuencia de las deposiciones y reafirmar las heces.