Abscesos y fistulas anales

¿Qué es un absceso anal? Es una cavidad llena de pus cercana al ano o recto, resultante de la infección de unas pequeñas glándulas situadas en el interior del ano. Esta infección puede quedar localizada en una zona pequeña, o extenderse hasta alcanzar un tamaño considerable. ¿Qué es un fístula de ano? Un trayecto que […]

Abscesos y fistulas anales

¿Qué es un absceso anal?

Es una cavidad llena de pus cercana al ano o recto, resultante de la infección de unas pequeñas glándulas situadas en el interior del ano. Esta infección puede quedar localizada en una zona pequeña, o extenderse hasta alcanzar un tamaño considerable.

¿Qué es un fístula de ano?

Un trayecto que comunica la piel cercana al ano con el interior del conducto anal, resúltense muchas veces del drenaje o salida del pues de un absceso previo. A veces es un trayecto simple pero en ocasiones está ramificado. Habitualmente hay una superación persistente por el orificio cutáneo. Si este orificio se cierra, puede aparecer un nuevo absceso. Es frecuente pasar por períodos alternantes de superación y cierre del orificio.

¿Cuáles son los síntomas de abscesos o fístulas?

La tensión producida por la cavidad llena de pus, causa dolor importante en el caso de los abscesos, que puede acompañarse de fiebre y supone una urgencia. En el caso de las fístulas, las molestias son menores y consisten en supuración cercana al ano bien tolerada por lo general.

¿Un absceso originará siempre una fístula?

No. Una fístula se desarrolla sólo en el 30-50%de los abscesos, una vez se han vaciado espontáneamente o por el cirujano. No existe modo de predecir la evolución en cada caso.

¿Cómo se tratan los abscesos?

El tratamiento supone drenar (vaciar) el pus de la cavidad, para lo que se precisa una abertura en la piel cercana al ano.
Menudo puede efectuarse bajo anestesia local, aunque a veces se precisará anestesia raquídea o general y en ocasiones hospitalización. Los antibióticos no suelen ser una alternativa válida al vaciamiento del pus, ya que no pueden penetrar en la cavidad del absceso.

¿Cómo se diagnostica una fístula?

Lo más importante es efectuar una valoración preparatoria adecuada paréalo que, aparte de la experiencia, nos ayudamos en habitualmente de la Ecografía endoanal, método preciso que permite valorar los trayectos y posibles cavidades de infección crónica, así como la relación con los esfínteres del ano. A veces se requiere efectuar una manosearía anorrectal, endoscopias o una Resonancia Magnética.

¿Qué implica la cirugía de las fístulas?

Las fístulas precisan una intervención quirúrgica para su cura. Ocasionalmente esta puede efectuarse en el momento de evacuar un absceso, pero no es lo habitual. Así, tras vaciarlo puede aparecer la fístula semanas, o meses ás tarde. Afortunadamente muchas de las fístulas de ano son simples y su tratamiento no comporta especiales riesgos, pero ocasionalmente plantean problemas muy complejos, y el curarlas manteniendo a la vez la continencia anala del paciente puede suponer un reto terapéutico que exige la participación de un coloproctólogo experto.



Cirujano general con subespecialidad en enfermedades del colon, recto y ano.

Cirujano con +30 años de experiencia, especialista en cirugía del Abdomen y Laparoscopía. Subespecialidad en enfermedades del colon, recto y ano. Profesional con pasantías en hospitales en Brasil, México y España. Especializado en ecografía endoanal. Miembro de la Sociedad Española de Coloproctología y miembro del Colegio Mexicano de Especialistas en Coloproctología.

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